Chiel y Linda viajan a Suecia con sus hijos de vacaciones. Quieren volver a la naturaleza para una desintoxicación digital, especialmente para su hijo Bruno (9), que sólo quería quedarse en casa para jugar con su amigo digital Taiki. En el camino, las tensiones aumentan y Bruno se queda en el camino para ser castigado. Sin embargo, cuando Chiel y Linda regresan a recogerlo, el niño ha desaparecido en el bosque sueco, donde finalmente descubre que el mundo real es mucho más emocionante que el mundo de las computadoras…