La historia de 152 españoles, pertenecientes tanto al bando republicano como al nacional, que se vieron obligados a convivir en un gulag soviético y a unir sus esfuerzos en busca de un objetivo común: sobrevivir. La visita del presidente del Gobierno español a Kazajistán hace algo más de un año deparó un hecho histórico. Por primera vez, un gobierno de las antiguas Repúblicas Socialistas Soviéticas hizo entrega, a través de su presidente Nursultán Nazarbáyev, de un archivo con los nombres y los datos de los españoles que sufrieron cautiverio, y en algunos casos murieron, en los campos de concentración soviéticos en la 2ª Guerra Mundial.